Redactado por: Diego Zapata
En el fútbol, hablar de Sevilla es hablar de dos equipos históricamente rivales: el Real Betis y el Sevilla FC. Estos equipos grandes, en el deporte español, llevan años reclamando la representación máxima de la ciudad andaluz en memorables partidazos. Sin embargo, el día de hoy, una nueva edición de una de las rivalidades más intensas, en el mundo, se ha quedado sin su capítulo final por factores externos al deporte en sí.
La Copa del Rey nos traía un regalo para todos los fanáticos de la historia y el balompié: un nuevo derbi entre el Betis y el Sevilla. Todo indicaba que sería una verdadera fiesta, pero resultó todo lo contrario.
Rondaba el minuto 39 y el Betis iba perdiendo por la mínima de locales ante un gran gol del ‘Papu Gómez’. En ese preciso momento, la escuadra bética disponía de un saque de esquina y Fekir se iluminó. Solo bastó el silbatazo del árbitro para que el ocho de los verdiblancos sacara un tiro potente que acabó en el segundo palo. Sí, fue un gol olímpico.
Inmediatamente, los Verderones fueron a celebrar la hazaña con todo su público volcado. No obstante, aquel momento de euforia, alegría y coraje, se transformó en la vergüenza de todo un equipo por culpa de un ‘hincha’ descontrolado.
Mientras todos celebraban, un palo de plástico fue arrojado desde las tribunas e impactó a Joan Jordán, jugador del Sevilla FC. Pasaron unos minutos y se observó al jugador tendido en el césped. Inmediatamente, Ricardo de Burgos, árbitro del encuentro, suspendió el partido momentáneamente. No obstante, mientras los jugadores locales se mantuvieron en la cancha, con la esperanza de jugar, los visitantes se dirigían a los camerinos con claras intenciones de cuidar su seguridad. Minutos después, el Betis haría lo propio.
Así, el encuentro no había culminado ni su primera mitad y ambos equipos se encontraban fuera del terreno de juego. El partido estaba totalmente desvirtuado, pues solo se jugó hasta el minuto del gol, por lo que restaban seis más el agregado.
Todo ello llevó a la decisión de suspender el partido, que prometía un verdadero espectáculo, hasta nuevo aviso. Según Iturralde González, árbitro del Carrusel Deportivo de la Cadena SER y de AS, no cabe la posibilidad de una eliminación para el cuadro bético. Además, existen tres posibilidades para la reanudación de este encuentro: el partido puede continuar otro día a puerta cerrada en el Villamarín; que jueguen con público, pero sin participación de la grada desde la cual fue arrojada el objeto; o que se reanude en otro estadio. En estas tres opciones, el juego continuaría desde el momento en que se mandó a ambas escuadras a los túneles.
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